Los comercios de la calle Córdoba y cercanos a ésta, en San José de La Rinconada, llevan desde abril de este año sufriendo una serie de robos aislados que han ido en aumento y que, desde entonces, han mantenido a todos los negocios alerta.
Algunos de los comercios de la zona afectada han manifestado que: "nos sentimos desamparados ante la situación que se está viviendo entre los comercios de la calle Córdoba y alrededores". Deportes San José y MAGÜE, entre otros negocios cercanos a esta zona, se han visto obligados aumentar las medidas de seguridad, instalando más cámaras y llegando a poner hasta cadenas con candados en las puertas.
Según han comentado los dueños de algunos de los negocios a este periódico, la Policía Local y la Guardia Civil "actúan rápidamente cuando se trata de un robo pero nosotros esperamos de ellos que nos aconsejen cómo actuar para prevenir o que estén más presentes por la zona para darnos más seguridad y sentirnos protegidos".
El robo más reciente sucedió en la madrugada del jueves 28 al viernes 29 de octubre y fue en la joven tienda de Trimovil, que apenas cumplía dos meses de su apertura cuando el 3 de noviembre tuvo que notificar su cierre tras el impacto que supuso el atraco para el negocio.
Semanas antes fue en la relojería Portillo donde robaron, pero con otro modus operandi. En esta ocasión se cree que un grupo de encapuchados cogieron la tapa de la alcantarilla y con esto reventaron los cristales pudiendo acceder a la tienda y sustrayendo rápidamente todo lo que pudieron antes de que llegara allí la Guardia Civil.
Anteriormente, el 12 de octubre, en la tienda de Mi Chico, en la calle Hilanderas, perpendicular a la calle Córdoba, un grupo de personas accedían al interior del comercio robando la caja registradora tras traspasar la reja y el cristal de seguridad.
En la misma calle, en abril, sobre las dos de la madrugada, se desconoce cuántas personas, entraron en el local de Irinoe rompiendo el cristal de seguridad de la puerta con la tapa de una alcantarilla y llevándose la caja registradora con la recaudación y el cambio y algo de mercancía. Una vecina de la zona vio salir a un chico con sudadera, gorra y capucha y llamó a las fuerzas de seguridad, quienes avisaron a su vez a la dueña del la tienda.
La Policía local y la Guardia Civil llegaron rápidamente al lugar de los hechos, según le afirmaron los vecinos a la dueña. La propietaria de la tienda de Irinoe aún, al igual que la mayoría de los afectados, desconoce quiénes pudieron ser los ladrones pero al igual que los comercios que aún mantienen sus cristales intactos, los afectados han aumentado la seguridad en sus negocios.
Algunos de los comercios de la zona afectada han manifestado que: "nos sentimos desamparados ante la situación que se está viviendo entre los comercios de la calle Córdoba y alrededores". Deportes San José y MAGÜE, entre otros negocios cercanos a esta zona, se han visto obligados aumentar las medidas de seguridad, instalando más cámaras y llegando a poner hasta cadenas con candados en las puertas.
Según han comentado los dueños de algunos de los negocios a este periódico, la Policía Local y la Guardia Civil "actúan rápidamente cuando se trata de un robo pero nosotros esperamos de ellos que nos aconsejen cómo actuar para prevenir o que estén más presentes por la zona para darnos más seguridad y sentirnos protegidos".
El robo más reciente sucedió en la madrugada del jueves 28 al viernes 29 de octubre y fue en la joven tienda de Trimovil, que apenas cumplía dos meses de su apertura cuando el 3 de noviembre tuvo que notificar su cierre tras el impacto que supuso el atraco para el negocio.
Semanas antes fue en la relojería Portillo donde robaron, pero con otro modus operandi. En esta ocasión se cree que un grupo de encapuchados cogieron la tapa de la alcantarilla y con esto reventaron los cristales pudiendo acceder a la tienda y sustrayendo rápidamente todo lo que pudieron antes de que llegara allí la Guardia Civil.
Anteriormente, el 12 de octubre, en la tienda de Mi Chico, en la calle Hilanderas, perpendicular a la calle Córdoba, un grupo de personas accedían al interior del comercio robando la caja registradora tras traspasar la reja y el cristal de seguridad.
En la misma calle, en abril, sobre las dos de la madrugada, se desconoce cuántas personas, entraron en el local de Irinoe rompiendo el cristal de seguridad de la puerta con la tapa de una alcantarilla y llevándose la caja registradora con la recaudación y el cambio y algo de mercancía. Una vecina de la zona vio salir a un chico con sudadera, gorra y capucha y llamó a las fuerzas de seguridad, quienes avisaron a su vez a la dueña del la tienda.
La Policía local y la Guardia Civil llegaron rápidamente al lugar de los hechos, según le afirmaron los vecinos a la dueña. La propietaria de la tienda de Irinoe aún, al igual que la mayoría de los afectados, desconoce quiénes pudieron ser los ladrones pero al igual que los comercios que aún mantienen sus cristales intactos, los afectados han aumentado la seguridad en sus negocios.
AMPARO VEGA / REDACCIÓN
FOTOGRAFÍA: AMPARO VEGA
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